Ronquido
¿Qué es el ronquido?
El ronquido se produce por un estrechamiento de la vía aérea superior, normalmente a nivel de orofaringe e hipofaringe. La causa puede ser muy variada, desde distintas alteraciones anatómicas maxilofaciales y/o mandibulares, así como por hipertrofia de las partes blandas de la vía aérea superior (paladar blando, amígdalas, lengua, úvula, etc.).
Pero la principal causa del ronquido no suele ser anatómica sino funcional. Durante la inspiración los músculos respiratorios, principalmente el diafragma, crea una presión negativa intratorácica para que el aire pueda llegar del exterior a los pulmones. Esta presión negativa suele ser compensada durante el sueño por los músculos dilatadores de la faringe, que permiten que la vía aérea continúe permeable. En las personas roncadoras suele existir una excesiva relajación de éstos músculos por lo que el aire encuentra una dificultad de paso provocando una vibración del velo del paladar, el molesto ronquido.
Existen otros factores que también favorecen el ronquido independientemente de nuestra anatomía o dinámica muscular:
- Sobrepeso y obesidad: el aumento de grasa provoca un mayor compromiso de espacio en la vía aérea superior. Además si los músculos están más infiltrados de grasa se hacen más flácidos y se tiende a la excesiva relajación.
- Tabaco: irrita e inflama la vía aérea.
- Alcohol y fármacos: actúan como sedantes, llevando a la relajación de los músculos dilatadores de la faringe.
- Posición durante el sueño: cuando dormimos boca arriba el ronquido suele ser mayor.
Evitar estas situaciones puede ser la solución al ronquido.
En pacientes con factores de riesgo cardiovascular y profesiones de riesgo que requieran un elevado nivel de alerta hay que dar todavía mayor importancia al ronquido. Para saber si se trata de un problema social de ronquido o si éste además asocia apneas, es necesario realizar un estudio del sueño (polisomnografía).